Dejando atrás la corrupción.

Por Eduardo Cid Alcalde.

Es muy común escuchar y experimentar actos de corrupción hoy en día dentro de nuestra ciudad y de nuestro país.

La política en si es honesta y su pura existencia está basada en el bienestar de los ciudadanos donde es ejercida, es para lo que fue creada y su filosofía está enfocada en eso; lo que hace que la política tenga casos de corrupción viene de las personas que la operan y manejan y estas personas vienen del tejido poblacional de una sociedad, las personas dentro de una ciudad, que podemos llamarle la materia prima de todo lo que opera en una comunidad, así mismo esta materia prima se alimenta de su núcleo familiar, de la mentalidad aprendida de las personas que le rodean.

¿Entonces en donde recae la responsabilidad de la corrupción? De la persona que es en sí el producto final o de lo que se transmite de generación en generación dentro de una sociedad.

Como individuos de una sociedad tenemos el poder y responsabilidad de decidir que costumbres aceptamos y que cosas rechazamos, si nos hacemos a la idea de que es normal la corrupción la estamos aceptando en cambio sí al ver actos desleales lo rechazamos estamos forjando lo que nos regirá en el futuro (Actualmente existen varios métodos de rechazo comenzando por el -no formar parte de-).

Un político es una persona con el perfil más noble y de más empatía de una sociedad, es quién velará por el bien de una ciudad en cualquiera que sea su área, quién siente como personal el rezago de una colonia, familia o individuo; Es aquel cuya pasión es la filantropía, el embellecer una ciudad, el que las personas que residen dentro de su ciudad vivan y prosperen y más que nada son personas inteligentes que guiaran en base a decisiones a la abundancia y las buenas costumbres.

Un político antes de ser político es un ciudadano que ha aprendido los modos y la manera de pensar de su núcleo familiar y de la sociedad que lo rodea, ahí reside la responsabilidad que tienen las familias y nosotros como personas dentro de la sociedad para inculcar lo que queremos vivir.

Para mejorar se requiere de la inteligencia de la personas a cargo:

Inteligencia es tomar conciencia de lo que realmente importa, que no interesa cuanto poder o dinero pueda obtener si no estoy en concordancia conmigo, si me veo en el espejo y no me reconozco, cada vez que hago un acto desleal estoy lastimando mi esencia por dentro, me estoy traicionando a mí mismo y eso va creando un vacío interior el cual se hace más grande conforme me falto a mí y a mi conciencia, es por eso que cuando lastimo a alguien me siento mal porque estamos todos unidos como individuos, sociedad y como raza humana, es por esto que siempre al comienzo te sientes sucio cuando cometes dichos actos y para irte acostumbrando hasta el punto que no sientes nada es porque has creado un vacío interior muy grande. ¿A cuesta de que me estoy enriqueciendo? La riqueza es algo que todos merecemos y no hay pecado en ello es por esto que la manera más fácil para lograrlo es ayudando a las personas, mientras más personas impactes positivamente mayor será tu riqueza y lo más importante vendrá con plenitud en tu vida.

Siempre se puede limpiar y volver a comenzar por más sucio que esté el panorama; comienza a llenar tu vida de bendiciones, no importa si los demás no te siguen, esto lo haces por ti mismo por sentir esa plenitud en tu vida, el amor de tu familia, de tu sociedad y de tu gente.

Al final todo lo que haga a favor de mi gente me beneficiará a mí en cualquiera que sea el área.

Las personas que apenas comenzaran a ejercer pregúntense con que valores quiero convivir, que ambiente quiero experimentar a mi alrededor y la plenitud que quiero vivir como persona, al final lo único que quedará es mi legado, que es lo que le contará al mundo de mí cuando ya no este.

Por Eduardo Cid